Tras los anunciantes, los medios de comunicación convencionales (y otras marcas) le dan la espalda al X de Elon Musk

Firmado por: Carlota Gatius

En abril del año pasado la radio estadounidense NPR fue el primer gran medio en anunciar que dejaba X (o Twitter, como lo sigue llamando todo el mundo). En su caso, NPR tomó la decisión tras ser etiquetada como medio estatal por Twitter, comparándola con el medio de manipulación rusa Russia Today.

Pero esta semana dos grandes del periodismo escrito, dos medios de los considerados de referencia (https://es.wikipedia.org/wiki/Peri%C3%B3dico_de_referencia), han anunciado también su abandono de la red social, debido a la deriva que ha tomado X tras la llegada de Musk.

El británico The Guardian primero, y La Vanguardia al día siguiente, han publicado sendos comunicados anunciando su salida de X, y coinciden en criticar el ambiente tóxico del nuevo Twitter. Afirman que los cambios de algoritmo liderados por Musk destacan los contenidos más polémicos y extremos, fomentando así los bulos y la desinformación, e invisibilizando a los medios profesionales más serios.

Hace ya tiempo que X se está convirtiendo en un espacio cada vez más cuestionado por sus usuarios y socios de contenido, así como por sus anunciantes, que al parecer huyeron en desbandada poco después de que Musk se hiciera con los mandos, debido a los cambios implementados, especialmente la vuelta a la red social de los usuarios más radicales que habían sido baneados por los anteriores gestores.

Esta situación no solo afecta a la imagen de X, cada vez más cuestionada, sino también la confianza de los usuarios. A medida que más empresas y medios reconsideran su presencia en X, hay más riesgo de una pérdida de usuarios y de credibilidad. En el caso de 202, nosotros cerramos nuestra cuenta hace varias semanas porque veníamos notando hace tiempo que la plataforma estaba entrando en una fase decadente y tóxica, y la conversación ya no nos aportaba nada.

La reputación y neutralidad de una red social son esenciales, y estos movimientos son un claro indicio de que, sin cambios significativos, X podría enfrentar una crisis de confianza a largo plazo. Cuando una plataforma coge fama de tóxica y de que los trolls campan a sus anchas, las marcas pueden tomar la decisión de irse, en parte porque ya no les resulta rentable, y en parte porque no quieren contaminar su marca en el fuego cruzado. Sencillamente, es mucho mejor para una marca tener presencia en una red amable como Instagram que en una red “dura” como X.

La reputación de una marca o de una personan se construye muy lentamente, pero se puede destruir muy rápido. Por eso las marcas huyen de la polémica, y tras las marcas podrían venir los usuarios, que ya están migrando a plataformas alternativas como Bluesky https://bsky.app/).

Cada caso es un mundo y cada marca, empresa y persona tiene que analizar los pros y contras de tener cuenta en X, pero nuestra recomendación general es dejar la plataforma, o quedarse como marca en modo escucha, sin participar de la conversación para evitar un exceso de exposición en un ambiente demasiado alterado.

Autor

  • Carlota Gatius es ingeniera industrial por la UPC y realizó el máster de Internet Business en ISDI. Tras varios años en el mundo corporativo en empresas como Deloitte y Criteo, en 2021 co-fundó 202 Digital Reputation.

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